lunes, 12 de noviembre de 2007


Glauce Baldovin nació en Rió Cuarto, Córdoba 1928. Sufrió y vivió , como tantos otros, los años de dictadura que acosaron a nuestro país. El secuestro de uno de sus hijos la convirtió en sobreviviente. Y permanecer, ser ella la que escarbara,
"en el vientre de la tierra", "tratando de encontrar sus huesos,su ultima lágrima, su corazón de acero"
Su poesía , signo del dolor, furiosa llena de vértigo, de pronto parece estallar en nuestras manos, dejando nos una brasa incandescente. Cuando el arte nace del sufrimiento tiende a volverse grito
, necesidad de expresar lo que brota desde la hondura del desasociego, romper los limites, librandoce asi de los padecimientos. Glauce Baldovin hundida en su aislamiento nos grita, pero a la vez parece susurrarnos, acerca su boca a nuestros oídos y musita frases ininteligibles casi aparejadas al silencio, porque para ella
El silencio es la violencia

. En 1972 obtuvo el premio Casa de las americas por su libro La Militancia.
De su voluminosa obra se publicaron hasta el momento:

Poemas (1986)Libro de la soledad (1989)De los poetas (1991)Libro del amor (1993)Con los Gatos el Silencio (1994)Nuestra casa en el tercer mundo (1995)Poemas crueles (1996)Libro de maría- Libro de Isidro (1997)
Yo Seclaud (1999)El rostro en la mano (2006)Promesa postergada- Huésped en el Laberinto (2009)



Glauce Baldovin Libro de la Soledad ( 1989)

Aun no se como llego apesar de todos los años transcurridos.
Se sentó frente a mi.
yo tejía una bufanda con agujas de metal blanco
o de un gris casi blando
y me pidió que siguiera tejiendo.
Quería ver como movía las manos.
Nunca le pregunte por temor quizá a la respuesta
o porque estando con ella era tanto lo que teníamos que hablar
tan sugestivo el silencio,
que ese detalle el por que , el como
perdía importancia.
Lo único que recuerdo
y que se repite a diario
entre esfumado
entre nebuloso
es que las anémonas violetas que llenaban la jarra de plata
se marchitaron de pronto
y los pétalos blanquecinos lilas de ceniza
cayeron a la mesa
al suelo.
Se levanto el velo
que le cubría el rostro
y sus ojos azules, negro de tan azules,
se clavaron en mis ojos.
Nunca mas hablamos de ello
pero cuando me dijo
después de haber recorrido toda la casa
de haberce detenido en los rincones, en las colchas, en los espejos
"Yo soy tu soledad"
nos abrazamos entre llorando y riendo
nos acariciamos la cabeza
y fue el momento mas tierno del que tengo memoria.


Libro de la soledad (1989)






Vuelvo temprano
Ella me aguarda leyendo el destino en las h ojas de te
bordando paneles con pajaros rosados.
A veces calla
y espera que sea yo quien hable de las ultimas lluvias
de la revolución que avanza.
A veces habla.
Como una bruja que dice que hice en el día
en la noche
y por que lo hice
Aveces callamos las dos
descorremos las cortinas
y miramos en el horizonte no se si el pasado o el futuro.


Libro de la soledad (1989)